LA CAJERA
Pongamos que hace veinte años que compro, prácticamente una vez a la semana, en algún supermercado. Veinte años, por cincuenta y dos semanas que tiene cada año, da como resultado más de mil compras realizadas. Bien, pues el sábado pasado me ocurrió algo que, en las mil compras anteriores no había experimentado, más bien todo lo contrario. Ocurrió al ir a pagar. Normalmente, a la hora de pasar por caja, siempre vivo un ligero momento…